La soldadura es uno de los trabajos más peligrosos a los que se pueden exponer las personas, ya que a la hora de soldar nos exponemos a rayos UV, calor y chispas. Otro factor peligroso es inhalar los humos y los gases que desprende el trabajo de la soldadura. Aunque estos humos no hacen daño en el momento, a largo plazo pueden resultar un peligro para la salud. Aquí es donde entra en juego la pantalla, careta o máscara de soldar con respirador, un equipo de protección diseñado para el soldador moderno. Pero, ¿cómo funciona esta maravilla de la seguridad laboral?
Las pantallas de protección
La careta de protección del soldador es una herramienta esencial a la hora de realizar la soldadura. Nos protege los ojos y el rostro de las chispas y nos ayuda a realizar el trabajo de forma mucho más eficaz. Pero en muchas ocasiones los trabajadores se pierden ante la gran variedad de caretas que hay y la variedad de atributos que estas pueden tener.
Tipos y elección de máscaras de protección
Para escoger correctamente la careta de protección para soldar es fundamental tener en cuenta el tipo de trabajo que realizaremos y el ambiente en el que nos encontraremos a la hora de realizar el trabajo. Es importante darse cuenta de los riesgos y peligros que corremos cuando soldamos.
La careta de mano: es aquella que sujetamos con la mano y es la más tradicional de todas. No es la mejor careta que podemos utilizar, pero es de las más baratas que podemos adquirir. Los materiales de los que están hechas son poliamida y fibra de vidrio.
La careta electrónica: es una opción mucho mejor si no queremos estar quitándonos y poniéndonos la careta cada dos por tres a la hora de verificar el resultado del trabajo. Se trata de una careta que tiene sensibilidad a la luz y cuando paramos de soldar nos permite ver. A la hora de comenzar la soldadura, la careta electrónica, que tiene unas células fotosensibles incorporadas, se oscurece para proteger nuestra vista de los rayos UV. Cuando dejamos de soldar, la pantalla de soldadura cambia a la luz natural poco a poco permitiéndonos ver.
La careta con respirador: la careta con respirador es la mejor opción, combinan la protección visual y respiratoria en un solo diseño. Filtran el polvo, los gases tóxicos y humos metálicos que se desprenden a la hora de soldar. Esta careta, además, aporta la misma productividad que la electrónica, ya que no necesitaremos quitárnosla para verificar como va saliendo el trabajo. Otra gran ventaja de estas caretas es la gran comodidad que aporta, ya que no tendrás que interrumpir tu trabajo para reajustarla o volver a colocártela además de respirar mucho mejor y con más facilidad.
Elementos clave de las pantallas de soldar con respirador
Visor de Protección: fabricado con materiales resistentes al calor y a la abrasión, proporciona una visión clara y amplia del área de trabajo.
Filtro de Aire: con sistemas avanzados de filtrado atrapan partículas y purifican el aire.
Respirador: Incorporado de manera que no impide el movimiento ni la comodidad, ofrece una barrera contra los vapores perjudiciales.
Ajuste y Comodidad: Con correas ajustables y almohadillas, asegura que la careta permanezca en su lugar sin causar molestias.
Tecnología de Filtración: la tecnología de filtración es quizás el aspecto más vital de una careta con respirador. Los filtros de partículas, a menudo HEPA, bloquean físicamente las partículas de metal y los gases se procesan a través de capas de carbón activado que absorben toxinas a nivel molecular.
Ventilación y Flujo de Aire: algunas caretas cuentan con sistemas de ventilación asistida que crean un flujo de aire constante, reduciendo la acumulación de calor y humedad dentro de la careta y proporcionando aire fresco al soldador.
Certificaciones y Estándares:
No todas las caretas son iguales. Es crucial buscar aquellas que cumplan con las normativas internacionales de seguridad, como las de la American National Standards Institute (ANSI) o la European Standard (EN).
Mantenimiento y Cuidados:
Para garantizar su funcionamiento óptimo, las caretas con respirador requieren un mantenimiento regular. Esto incluye la limpieza del visor, la inspección de las juntas y el cambio de filtros según las recomendaciones del fabricante.
Conclusión:
Las caretas de soldar con respirador son más que un equipo de protección; son una inversión en salud y eficiencia. Permiten a los soldadores trabajar con la certeza de que están protegidos, lo que se traduce en una mayor concentración en la tarea y, en última instancia, un trabajo de mejor calidad.
